¿Qué pasa cuando la “iglesia” no es la Iglesia?

Permíteme comenzar citando a Jesús, quien dijo, “Sobre esta roca edificaré mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella" Mateo 16:18.  

Jesús está construyendo esa iglesia, y vemos la realidad de ello esparcido por toda la tierra, y alabamos a Dios por eso. También alabo a Dios por los pastores y maestros de la Biblia que enseñan la Palabra de Dios fielmente de la manera que Dios quiere que sea enseñada. ¡Dios te bendiga grandemente! Pero, ¿qué sucede con el resto que se llama a si mismo una “iglesia” pero acoge una versión diluida del evangelio, la filosofía del mundo y la retórica antibíblica? 

La iglesia de Jesús debería ser un baluarte contra las formas y enseñanzas satánicas e infernales. ¿Verdad? Entonces, ¿qué sucedió que causó que muchos pierdan su camino y retrocedan a ser nada más que reuniones sociales con unos cuantos versículos bíblicos y buenos actos lanzados a la mezcla para una buena medida. (Tomaría unas cuantas páginas para detallar como esto está sucediendo alrededor de la nación.) Mira, cuando una iglesia está en un estado de mente y corazón donde están más preocupados en ofender a aquellos que acogen los caminos pecaminosos que ofender a Dios, ¡hay un problema significativo! ¿Estás de acuerdo? 

Seamos honestos y digámoslo, una razón por la que el mundo está de la manera que está ahora es por la pasividad y tibieza de una buena parte de la Iglesia moderna. La historia nos muestra que cuando la iglesia es débil, tibia, y pasiva, el mundo se vuelve más frío, más liberal, y menos santo. La única cosa que puede cambiar eso es revertir el ciclo. ¿Cómo? Al acoger las verdades de Dios y enfocándose en vivir lo que y quien Jesús nos llamó a ser. Aquellos que se “identifican” como cristianos deben regresar a la vida santa y abrazar a Jesucristo como Señor de Señores y Rey de Reyes, no sólo como un Salvador que ofrece un boleto gratis al cielo. 

Desafortunadamente, muchos de los que piensan que tienen el llamado “boleto gratis” al cielo están en camino al infierno y no parecen saberlo. Algunos de ellos ni siquiera creen que hay un infierno. Les espera una terrible sorpresa, y ¿no deberíamos advertirles? La expresión diluida e inexacta del evangelio por parte de la iglesia tibia es una de las razones por las que están en esa condición. En cuanto algunos predicadores empezaron a enseñar la Palabra de Dios como algo más que unas buenas sugerencias para la vida, empezó a perder su fuerza en la vida de muchos cristianos. La iglesia apóstata alteró el mensaje de Jesús bajo el pretexto de amar a todo el mundo y dejó de lado un ingrediente esencial del mensaje de Jesús, que incluye el arrepentimiento de pecados y abrazar a Jesucristo como Señor y no sólo como el Salvador amoroso.  

¿No se supone que los discípulos de Jesucristo deben decir las verdades que dijo Jesús? En lugar de tratar de consolar a las personas en rebelión contra Dios bajo el pretexto de amarlas, Dios nos llama a proclamar la verdad del evangelio de Jesucristo, quien dijo: “El tiempo se ha cumplido y el reino de Dios se ha acercado; arrepentíos y creed en el evangelio” Marcos 1:15. ¿Quiere decir que debemos decirle a la gente que se arrepienta y no sólo que crea? ¡Sí, absolutamente! ¿No es eso lo que hizo Jesús, que realmente amó a todos y dio Su vida en la cruz para demostrarlo?  

  

Seguidores de Jesucristo, para cambiar la marea de lo que vemos que sucede a nuestro alrededor, debemos permanecer en la verdad y proclamar la verdad de Dios en amor, sin miedo y con la audacia de un león. Sólo el Espíritu Santo puede darnos ese tipo de audacia poderosa y profética lanzada a través de un corazón de amor para proclamar como lo hizo Jesús, “dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan” Lucas 11:28. No, “cierra tus ojos, haz esta simple oración pequeña, y serás salvo.” ¿A quién se le ocurrió esa idea? Por favor comparte ese versículo y acláramelo. Tal vez me haya perdido algo por el camino. Pensé que Jesús dijo, “Si alguno quiere venir en pos de Mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día y sígame" Lucas 9:23.  

Mucho de lo que pasa como iglesia hoy en día sería considerado una vergüenza por nuestros homólogos del primer siglo. Así que despertemos y zarpemos hacia un nuevo rumbo, que en realidad es el viejo rumbo que Jesús estableció cuando dijo: "Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura". Marcos 16:15. Pero recuerda, para predicar Su evangelio, debemos conocer Su evangelio y luego ir y proclamarlo con precisión, pasión y amor. Luego, deja los resultados a Dios; sólo Él puede activar Su Palabra para lograr lo que Él quiere que haga.  

Para finalizar, permíteme aconsejarte que si estas en una iglesia que trata a Jesús como a un amigo y compañero y enseña la Palabra de Dios como un libro de sugerencias en vez de los caminos y mandatos de Dios, es tiempo de desertar y entrar en una iglesia que enseñe la Palabra de Dios como la verdad que es. Recuerda, Jesús dijo, “y conocerán la verdad, y la verdad los hará libres.” Juan 8:32. Sin la verdad de Jesús, no hay libertad o salvación.

 

Brian Mark Weller

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