EN TIEMPOS COMO ESTOS - No dejes que tu corazón se turbe. 

En Juan 14:1-4, Jesús dio instrucciones precisas sobre cómo reaccionar cuando los problemas golpean. Él dijo: 

“No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre hay muchas moradas; si no fuera así, os lo hubiera dicho; porque voy a preparar un lugar para vosotros. Y si me voy y preparo un lugar para vosotros, vendré otra vez y os tomaré conmigo; para que donde yo estoy, allí estéis también vosotros. Y conocéis el camino adonde voy” (Juan 14:1-4 LBLA). 

En este pasaje, Jesús nos instruye a no abrumarnos por los problemas alrededor nuestro, sino más bien a mirar la promesa eterna de la vida eterna. ¡Dios nos ha prometido un hogar eterno que no tiene problemas, enfermedades, lamento ni dolor! En Juan 16:33, Jesús dice, “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tenéis tribulación (problemas); pero confiad(anímense), yo he vencido al mundo” (LBLA). 

Jesús nunca dijo que no tendríamos tribulación o dificultades. Al contrario, Él prometió tribulación y dificultades—y nos dijo que no dejemos que nuestros corazones se turben cuando estos vengan. 

Los últimos años fueron excelentes para muchos de nosotros. Ahora, repentinamente la marea ha cambiado y los problemas han golpeado como un mazo. Como hijos de Dios, debemos recordar que Dios aún sigue siendo Dios; Él aún está en control, y no está sorprendido por esta pandemia. 

En este momento, Dios no está escabulléndose tratando de saber cómo responder. Él ya le ha dado a Su pueblo las respuestas en Su Palabra. “No se turbe vuestro corazón; creed en Dios, creed también en mí” (Juan 14:1 LBLA). Y nuevamente, “Pero ¡anímense! Yo he vencido al mundo” (Juan 16:33 NVI). Si hacemos esas cosas, Dios responderá a nuestra fe como niños pequeños y nuestra confianza plena en Su fidelidad. 

Eso no significa que todo cambiará a nuestro alrededor. ¡Sino, significa que las cosas cambiarán dentro de nosotros! Él nos dará el poder y paz espiritual que necesitamos para caminar a través de esta temporada con confianza celestial. Luego, podemos pasar esa paz a los demás que no tienen la respuesta. Podemos esparcir La Paz y esperanza a aquellos abrumados por el temor y derrota. 

En tiempos como estos, debemos estudiar y obedecer cuidadosamente las direcciones bíblicas de Jesús. Él sabía que tiempos como estos vendrían, y que necesitaríamos reposar en Su inspiración y promesas. Él habló palabras de paz antes de tiempo para preparar nuestros corazones para los días oscuros. ¿Nos sostendremos de esas palabras? 

Tiempos como estos han pasado a lo largo de la historia. El mundo también ha experimentado tiempos peores que estos. Así que respiremos profundo y recordemos que nuestro Dios no sólo es el Dios del pasado. Él también es el Dios del presente y el futuro—y si nos ordena que no dejemos que nuestros corazones se turben sino más bien que sigamos creyendo, entonces ¡debemos hacerlo! 

Jesús conoce lo que está del otro lado del problema , y aún nos dice “anímense” (Juan 16:33 NVI). ¡Animarse es mucho mejor que sólo luchar; es ver por medio de la fe que Dios tiene la respuesta y lo implementará en nuestras vidas mientras confiamos en Él! Sus palabras son inspiración eterna y nunca cambian de significado, poder o influencia. Sus promesas son un Si y Amen, y no podemos olvidar eso en tiempos como estos. 

Te animo ahora a que tomes unos minutos y medites en las promesas eternas de Dios. Pídele al Espíritu Santo que te haga recordar de una promesa, o sino simplemente habita en las promesas de este video. 

¡Dios te bendiga, y que Dios te proteja con Su poder sanador y gracia y, que provea toda necesidad de acuerdo a Sus riquezas en gloria! 

Brian Mark Weller

Leave a comment