EN TIEMPO COMO ESTOS - ¡Regocíjate en el Señor!

El Espíritu Santo puso estos versículos en mi corazón esta mañana mientras oraba por algo para animar a Su pueblo. 

1 Tesalonicenses 5:16-18 
"Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús." 

Lo he dicho por años que si el pueblo de Dios no está seguro de la voluntad de Dios para sus vidas, este es uno de los mejores lugares para empezar. ¡Esto es especialmente verdadero en tiempos como estos! 

Quiero animarte ahora a empezar a regocijarte en el Señor. Olvídate de las circunstancias que estás enfrentando por algunos minutos y comienza a regocijarte en el Señor. ¡Regocíjate en quien es Jesucristo! ¡Regocíjate que tu nombre está escrito en el libro de la vida del Cordero! Regocíjate que tienes un hogar eterno en el Cielo. ¡Regocíjate en la fidelidad de Dios! ¡Regocíjate de que Él te ha ayudado a superar todo hasta este punto de tu vida! ¡Regocíjate! ¡Regocíjate! ¡No esperes a que un sentimiento tome control de ti, sino más bien tú toma control de tus sentimientos y emociones mientras te regocijas en el amor, gracia, misericordia y poder de Dios! 

Luego, después de pasar algún tiempo regocijándote y recordando el poder, gracia y misericordia de Dios, comienza a derramar tu corazón en oración a Él. Postra todas tus cargas delante de Él y dale tus preocupaciones. Déjalo salir delante del Señor la mejor manera que sepas cómo hacerlo. ¡Él puede leer entre líneas para ver lo que realmente está en tu corazón! Dale tus miedos mientras te paras en el trono de gracia de Dios y recibes su ánimo. Recibe su amor, gozo y paz. Recibe la respuesta a tu oración por fe, sabiendo que Dios es fiel y hará lo que necesite ser hecho. 

Luego, comienza a agradecerle a Dios. ¡Agradécele por Su misericordia! Agradécele por Su poder de liberarte aún así como liberó al pueblo judío para que puedan caminar por el Mar Rojo en tierra seca mientras eran perseguidos por los egipcios. ¡Dale gracias que Él te ayudará a atravesar cualquier mar de problemas y te llevará al otro extremo de ese mar! Dale gracias por el regalo de fe de creer en Él y Sus promesas. Agradécele a tu Señor y Salvador Jesús que te compró con Su sangre cuando se sacrificó a Si mismo en la cruz para nuestra redención. ¡Agradécele por todo lo que puedes imaginar y regocíjate más! Regocíjate en el Señor. ¡Eso fue la admonición de Pablo para el pueblo de Dios! 

Acabamos de describir la prescripción de Dios y enfoque para las cosas difíciles en la vida. ¡El antídoto bíblico de Dios contra la ansiedad, preocupación y temor! Si tomamos este enfoque, todo se verá diferente para nosotros. Cómo lo dije antes, no necesariamente cambiará lo que sucede alrededor nuestro. Sino que, ¡Eso es lo que necesitamos en tiempos como estos! Con este enfoque, estaremos buscando a Dios en medio del problema en vez de estar abrumados por la crisis que estamos enfrentando. 

Para culminar, déjame decirte que necesitamos recordar que el consejo dado a nosotros en 1 Tesalonicenses 5:16-18 no vino de alguien que vivió una vida de comodidad. Esas palabras vinieron del Apóstol Pablo, quien le fue dicho por Jesús durante su encuentro en el camino a Damasco que sufriría muchas cosas por Jesús. 

En 2 Corintios 11:24-29, leemos algunas de las cosas que Pablo experimentó mientras seguía fielmente al Señor. "Cinco veces recibí de los judíos los treinta y nueve azotes. Tres veces me golpearon con varas, una vez me apedrearon, tres veces naufragué, y pasé un día y una noche como náufrago en alta mar. Mi vida ha sido un continuo ir y venir de un sitio a otro; en peligros de ríos, peligros de bandidos, peligros de parte de mis compatriotas, peligros a manos de los gentiles, peligros en la ciudad, peligros en el campo, peligros en el mar y peligros de parte de falsos hermanos. He pasado muchos trabajos y fatigas, y muchas veces me he quedado sin dormir; he sufrido hambre y sed, y muchas veces me he quedado en ayunas; he sufrido frío y desnudez. Y, como si fuera poco, cada día pesa sobre mí la preocupación por todas las iglesias. Cuando alguien se siente débil, ¿no comparto yo su debilidad? 

A lo largo de todo esto, él continuó confiando y creyendo en la fidelidad de Dios. Muchos de nosotros nunca experimentaremos sufrimientos como los mencionados. Pero si nos dan un ejemplo muy evidente de uno de los mayores siervos, de cómo caminar a través de los tiempos difíciles. 

Al final de la lista de Pablo de peligros y fatigas, él dice, “Cuando alguien se siente débil, ¿no comparto yo su debilidad?” Esas son palabras poderosas que nos recuerdan que Dios nos hace más fuertes mientras caminamos con Él a través de cualquier prueba en la vida. ¡Nos hacemos más fuertes, no más débiles! ¡Quiero regocijarme en eso! ¿Que hay de ti? 

Así que recuerda “Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús" 1 Tesalonicenses 5:16-18. 

¡Que Dios te bendiga hoy en maneras celestiales mientras lo sigues! 

Brian Mark Weller

Leave a comment