Estas son las palabras que Jesús le dijo al hombre que acababa de liberar de opresión demoniaca. Este nuevo creyente de Jesús quería subir al bote y seguir a Jesús donde sea que Él iba. Eso no era lo que Jesús quería que haga, asi que le dijo “Vete a tu casa, a los de tu familia, y diles todo lo que el Señor ha hecho por ti y cómo te ha tenido compasión." (Marcos 5:19)
¡Seguidores de Jesús, necesitamos seguir el mismo ejemplo! Dios ha hecho grandes cosas por nosotros y continua haciendo grandes cosas. Nosotros, en respuesta, necesitamos IR y alegremente contar la historia del impacto De Dios en nuestras vidas a nuestra familia y amigos. Ellos oirán, y Dios puede tocar sus corazones.
Eso me recuerda de otra historia en la Biblia, la historia de los diez leprosos que Jesús sanó en Lucas 17:11-19. Te animo a tomarte un momento para leer eso ahora.
En esta remarcaba historia de la compasión de Jesús, Él sanó a diez leprosos, pero sólo uno regresó a darle las gracias a Jesús. ¡Sólo uno de los diez que recibió ese milagro de sanidad regresó a darle gracias al Señor! ¡Eso es muy decepcionante! Somos como ese uno agradecido o como los nueve que siguieron su camino?
Cuando Dios hace algo grandioso por nosotros como salvar nuestras almas de la condenación eterna, sanarnos de una enfermedad u opresión demoniaca, necesitamos agradecer a Dios continuamente e IR a proclamar lo que Él ha hecho a nuestras familias y amigos. Necesitamos IR y compartir las Buenas Nuevas de Jesucristo y como ha afectado nuestras vidas para lo mejor. ¡Amén!
Te animo a tomar un momento ahora y pensar lo que puedes decir y como puedes decirlo a tu familia y amigos. Te aseguro que Dios usará tu testimonio de la gracia y bondad de nuestro Salvador en nuestras vidas para traer a otros hacia Él. ¡Amén!
¡Dios te bendiga mientras VAS y cuentas Su historia!